Un día en la vida de un responsable de Servicio al Cliente

Simplificar y perfeccionar la gestión de incidencias en los procesos de venta es uno de los grandes desafíos de las empresas. A menudo cuentan con complicados sistemas para su gestión, nula integración entre sus aplicaciones y entre los distintos servicios, y desde luego ningún seguimiento de lo que ocurre una vez que reciben el pedido y proceden a atenderlo. Lo normal es que ello se traduzca en errores derivados de la gestión manual de las reclamaciones, y de ahí a que los clientes queden descontentos y se pasen a la competencia. El siguiente paso es inevitable: reputación dañada y pérdidas económicas.

En esta infografía que os traemos hoy mostramos, a través del relato de un día en la vida de un responsable de Servicio al Cliente, cómo los equipos dedicados a esta estratégica función pueden gestionar las incidencias manteniendo total visibilidad sobre el proceso. A través de un interfaz común, pueden registrar, seguir y gestionar cualquier problema, con la eficiencia que proporciona un flujo totalmente automatizado.

No sólo podrán resolver las incidencias con mayor efectividad, sino que podrán registrar y aprovechar la información, a través de los cuadros de mando de Esker. Los informes consolidados que se generan permitirán a los directores analizar y detectar cualquier problema o preverlo, a fin de tomar las decisiones correctas. Para mejorar la satisfacción de sus clientes y, por añadidura, para su negocio.

Anunciada este año, la función de Gestión de Incidencias está disponible como una funcionalidad adicional de la solución de Gestión de Pedidos de Esker. Para que cada día en la vida sea un poco mejor.

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