Compartir la entrada "¿Cambios en el IVA? Más fácil con la factura electrónica"
La semana pasada avanzábamos algo sobre los cambios legislativos que vienen en relación con la gestión de las transacciones comerciales. Hoy sabemos que a partir de 2017 va a haber novedades en la declaración del IVA. En efecto, se van a reducir algunas obligaciones formales con la supresión de declaraciones informativas, como por ejemplo el modelo 390 (resumen anual) o el 340 (operaciones en libro de registro).
A cambio, a partir del 1 de enero de 2017, las empresas deberán adoptar el Sistema de Suministro Inmediato de Información (SII). Este nuevo sistema tiene por objeto llevar un seguimiento prácticamente en tiempo real de las transacciones que se realicen, a fin de que la Agencia Tributaria pueda llevar a cabo una comprobación más ágil y efectiva.
La cuestión es que este cambio afectará directamente a los procesos de facturación de muchas empresas. En concreto, se prevé que la obligación de adoptar el SII implique a 62.000 contribuyentes, fundamentalmente grandes compañías, que representarán el 80% de la facturación total de los sujetos pasivos de IVA en España. Esas empresas dispondrán de un plazo máximo de cuatro días, desde que reciban o emitan una factura, para cumplir con la nueva ley. Y deberán remitir a través del SII no las facturas, sino los detalles referentes a éstas: registro, tipo de operación, contenido, información relativa a las deducciones…
¿Un nuevo engorro? En realidad, se trata de agilizar y optimizar el intercambio de información, a fin de conseguir una gestión más eficiente de las transacciones comerciales y sus implicaciones fiscales. En este sentido, está claro que las empresas que ya hayan dado el salto a la facturación electrónica lo tendrán mucho más fácil. Fundamentalmente, porque ya disponen de la información que se requiere y de los mecanismos de automatización del proceso. Por lo tanto, estarán en mucha mejor disposición de cumplir con los plazos y, lo que es fundamental, estar tranquilos respecto a sus obligaciones fiscales.
Sí, desde Esker seguiremos manteniéndoos informados de los cambios que vengan. Pero ya os avisamos de que la mejor manera de estar preparado es pasarse a la factura electrónica.
Esker ayuda a las empresas a eliminar el papel de la gestión y del intercambio manual de documentos en los ciclos Order-to-Cash (ciclo de venta) y Procure-to-Pay (ciclo de compra). Por muy complejo que sea su entorno técnico o retos se presenten, los resultados con Esker siempre serán inmediatos: reducción de costes, empleados más felices y una mejor experiencia de cliente.