El éxito en la fabricación depende de las relaciones mutuamente beneficiosas entre el fabricante y el proveedor. Cada parte depende de la otra para cumplir con sus obligaciones si desean avanzar hacia el éxito y hacia el crecimiento a largo plazo.
Pero los negocios, como la vida, no siempre van según lo planeado. Aunque sus destinos pueden estar entrelazados, en realidad los fabricantes y sus proveedores tienen balances separados, flujos de efectivo, gastos y prioridades a corto y largo plazo.
Eso significa que incluso las relaciones basadas en la confianza y el beneficio mutuo pueden ser más complejas de lo que aparentan.
La clave es asegurarse de que los problemas que surgen en el camino no perjudiquen su relación, provoquen desconfianza o, peor aún, demandas.
Una herramienta que puede ayudar a asegurar que los fabricantes y proveedores mantengan relaciones fluidas es la automatización de cuentas por pagar. Nada mantiene a un proveedor más feliz que los pagos a tiempo, especialmente cuando el efectivo, la nómina y otros gastos críticos están ajustados.
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