Compartir la entrada "La factura electrónica… ¿tiene vida?"
Pues si la vida es cambio y nos atenemos a su constante evolución, podríamos afirmar que sí. La factura electrónica da noticias cada año, y en concreto, sólo en el último, ha experimentado una profunda transformación que ha afectado a la cadena de suministro de las empresas.
En Esker estamos muy atentos a los cambios que se producen en la vida de la e-factura. Lógicamente nos interesa y, sobre todo, interesa a nuestros clientes. De ahí nuestra ya larga colaboración con Trustweaver, una de las entidades que mejor conocen este mundo. Hoy presentamos su informe anual, toda una referencia ya, y que en su edición de 2016 analiza, precisamente, la gestión del ciclo de vida de la factura electrónica.
Trustweaver explora en este informe los cambios introducidos en la normativa relativa a la factura electrónica en los principales mercados del mundo, y el impacto de esos cambios regulatorios en las empresas. En concreto, esta edición incluye:
- Un recorrido global por la normativa a lo largo de 90 países.
- Un análisis exhaustivo de los métodos que las autoridades utilizan para recaudar mediante la e-factura.
- Un estudio de las distintas plataformas oficiales de facturación, cada vez vigentes en más países.
- Una serie de consejos para las empresas a la hora de tratar con sistemas gubernamentales intrusivos, sin que ello suponga una pérdida de competitividad.
En definitiva, siempre tenemos mucho que aprender sobre la factura electrónica, y conviene estar muy al tanto de las tendencias, de lo que se cuece y de lo que viene en los mercados internacionales.
Para ver el informe de Trustweaver en su totalidad, te invitamos a descargarlo aquí. Y no lo duden: la factura electrónica tiene vida, y mucha.

Esker ayuda a las empresas a eliminar el papel de la gestión y del intercambio manual de documentos en los ciclos Order-to-Cash (ciclo de venta) y Procure-to-Pay (ciclo de compra). Por muy complejo que sea su entorno técnico o retos se presenten, los resultados con Esker siempre serán inmediatos: reducción de costes, empleados más felices y una mejor experiencia de cliente.