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La codificación predictiva planta cara a la macroeconomía

15/12/2022
David Bollero

​Son días complicados. A las puertas de la Navidad, Regalos Risco no pasa por sus mejores momentos. A estas alturas, deberían comenzar a salir todos los pedidos de cestas navideñas para las empresas y, sin embargo, apenas hay movimiento. La actual situación macroeconómica está poniendo en serios aprietos la empresa. Los efectos derivados de la guerra de Ucrania, la inflación desbocada, el constante incremento en el precio de la energía o los problemas que continúan registrándose en la cadena de suministro hacen mella.

Para colmo de males, Regalos Risco forma parte de ese 60% de empresas españolas que, según estudios realizados por Crédito y Caución junto a Iberinform, sufre el impacto negativo de la morosidad (seis puntos más que en 2021). Afortunadamente, todavía no forma parte de ese 12% que corre el riesgo, incluso, de echar el cierre.

Si ha podido salvar los muebles es por la apuesta que hizo la empresa por la tecnología. A Raúl, el hijo del gerente de este negocio familiar, le costó convencerle de hacer la inversión, pero en muy poco tiempo percibió los resultados. Aún recuerda el día en que el sistema detectó automáticamente un pedido exageradamente grande de los supermercados Tu Cesta, saltando una alarma en el departamento de atención al cliente.

– Buenos días, Compras, ¿dígame?

– ¿Vicente? –quiso confirmar Raúl al llamar a los supermercados.

– Sí, Raúl, soy yo, que no te había conocido. ¿Qué pasa, hombre?

– Mira, es que me ha saltado una alarma en el sistema porque habéis hecho un pedido vía EDI de 4.000 unidades de conservas y me ha extrañado.

– ¿No te va a extrañar? –se sorprendió Vicente-. ¡Y a mí! No, no, son 400 unidades. ¿Cómo es posible?

– Pues porque hace siglos que te digo que hagáis como nosotros, que automaticéis los procesos, que al lumbreras que haya tecleado el pedido se le ha colado ahí un cero. No te preocupes, que lo corregimos ahora mismo.

– Gracias, me salvas el cuello… nos llegáis a entregar 4.000 unidades y el jefe se pone hecho una fiera –agradeció Vicente.

Si en aquella ocasión el sistema ayudó a que Regalos Risco no movilizara una cantidad de mercancía innecesaria y, además, contribuyó a salvar el pellejo a Vicente en Tu Cesta –“suma positiva” que le gustaba decir a Gustavo, el padre de Raúl-, ahora tenía que responder al desafío se le planteaba a la empresa.

Anticiparse a los problemas

Venía Gustavo directo a la mesa de Raúl, resoplando, dando evidencias claras de enfado. La presión estas semanas se había incrementado y el dueño y fundador de la empresa estaba más preocupado de lo habitual con unas cuentas que, ya de por sí, dejaban poco margen.

– A ver, hijo, ¿has visto este desbarajuste? Nadie paga, ¡nadie paga! Y así no vamos a poder pagar nosotros a los proveedores. ¡Qué desastre!

– Papá, tranquilo, cálmate. Que sí vamos a poder pagar, no te preocupes.

– En 40 años que tiene el negocio, jamás nadie me ha sacado los colores por no pagar… -se lamentaba el gerente.

– Y tampoco pasará esta vez, ya verás. A ver, siéntate a mí, lado, vamos a ver.

Raúl entró en el sistema y comenzó a teclear. En cuestión de segundos, fue capaz de decirle a su padre los cobros que iban a llegar en los próximos dos meses. Cruzando la cifra, además, con las cuentas a pagar a los distintos proveedores, teniendo en cuenta acuerdos de pago, el balance seguía siendo positivo.

– Eso no puede ser, eso no puede ser –se repetía Gustavo, en lugar de sentir alivio.

– ¿Cómo que no puede ser? Papá, que esto es Inteligencia Artificial. Esto no se equivoca.

– ¿Y la inteligencia esa sabe la cantidad de morosos que tenemos? ¿Lo sabe? Es que una cosa es que le tenemos que facturar y otra lo que nos van a pagar, que los clientes llevan ya meses flojeando…

– Pues claro que lo sabe. Mira, acércate –respondió Raúl.

Ni un minuto fue preciso para que Gustavo tuviera en la pantalla una previsión de los clientes que presumiblemente no le iban a pagar y, para su sorpresa, el número no era tan elevado.

– ¿Cómo es posible?

– Pues porque el sistema analiza todo el histórico y el comportamiento de pago que han venido teniendo en los últimos meses y establece niveles de riesgo. ¿Ves? Todos estos de verde es seguro que van a pagar, los de amarillo están más en duda y los de rojo son los que casi seguro que no llegan.

– Bueno, no son tantos. Y mira, el roto que nos hacen no es tanto –se iba tranquilizado el dueño.

– Pues claro, y como no son muchos, antes de que se retrasen y tengamos que ser nosotros los que les saquemos los colores, podemos hablar con ellos para ver si podemos echarles un cable con un plan de pago o similar, que esta gente siempre se ha portado bien con nosotros.

Padre e hijo se miraron y no hizo falta que lo verbalizaran; lo pensaron: suma positiva.

El poder de la codificación predictiva de Esker Synergy AI

La escena descrita, claro está, es ficticia, pero bien podría ser realidad. Falta, sin embargo, un personaje al que nombrar: el sistema que devuelve la tranquilidad a Gustavo. Se trata de Esker Synergy AI, la tecnología propia de codificación predictiva para la lectura y clasificación de documentos de Esker que acaba de obtener la patente por parte de la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO).

Esker lleva más de una década trabajando en esta red neuronal alimentada con los datos de millones de documentos procesados en su plataforma, lo que facilita que el sistema sea capaz de detectar el más mínimo problema de morosidad, aliviando la tensión financiera a la que están sometidas las empresas.

Esta tecnología de codificación predictiva, no sólo automatiza la captura de datos a partir de correos electrónicos y documentos en cualquier formato o verifica datos contables, sino que puede predecir comportamientos, avisar a las empresas de lo que está ocurriendo o, incluso, de lo que está por suceder, pues puede detectar patrones de comportamiento automáticamente, encontrar tendencias a partir de su aprendizaje continuo.

Todo ello sin olvidar el toque humano de la tecnología, pues como como destaca Jesús Midón, Country Manager de Esker Ibérica, «para la compañía es esencial realizar un acompañamiento en la implantación y uso de esta tecnología y, de hecho, el departamento de Customer eXperience (CX) es el segundo más grande de la filial. Humanizar la tecnología forma parte indisoluble de la estrategia de Esker de crecimiento de suma positiva

¿Quieres saber cómo funciona la codificación predictiva en la detecciónen la identificación de cantidades inusuales en los pedidos de clientes?

Author Bio

David Bollero

David es periodista y lleva desde finales de los años 90 escribiendo sobre ciencia y tecnología para diversas publicaciones. Durante este tiempo, ha podido ver de primera mano la evolución del impacto de los avances en la sociedad. Convencido de que más crucial si cabe que la tecnología en sí es el uso que se hace de ésta, trata de poner su punto de mira en esa dirección.

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