Factura electrónica jacta est: ¿y ahora qué…?

El día “D” ha llegado, la factura electrónica obligatoria para con la Administración es un hecho desde hoy. ¿Se va a notar el cambio de forma drástica? ¿Hemos llegado todos preparados, con los deberes hechos? ¿Qué va pasar a partir de ahora? Se admiten apuestas. De lo que podemos hablar hoy es de algunos hechos… y también de algunas dudas que permanecen.

Hoy se publican en los medios diferentes informaciones, y a juzgar por lo leído, seguimos sin saber a qué atenernos en varios aspectos. Por ejemplo, se sigue informando sobre la obligatoriedad de facturar electrónicamente por importes superiores a 5.000 euros –en eso estamos de acuerdo-, pero no se aclara suficientemente qué va a pasar con las facturas de importe inferior. Se sigue diciendo que con carácter general estarán exentas de la obligatoriedad, y no es así. Por ejemplo, la Seguridad Social acaba de informar (la noticia en Europa Press) de que pretende generalizar el formato electrónico para todas las facturas, independientemente de su importe. Y es que la Ley establece que puede ser así.

Por otro lado, se puede leer hoy en una de las informaciones que todas las facturas superiores a 5.000 euros “deberán ser enviadas en formato electrónico a través del Punto General de Entrada de Facturas de la Administración General del Estado (FACE)”. Y tampoco es así. FACe es el punto de entrada que el Gobierno ha propuesto con carácter general, pero ni todas las comunidades autónomas ni todos los ayuntamientos se han acogido necesariamente a él. Los hay que lo ofrecen de forma mixta, junto con su propio de entrada. Y otras, como Castilla y León, Galicia, País Vasco, La Rioja o el Ayuntamiento de Barcelona ofrecen exclusivamente el suyo. Es decir, no están en FACe.

En referencia a las entidades locales adheridas a FACe, el Ministerio de Hacienda ha venido informando puntualmente de las que han adoptado la plataforma, a través de un extenso listado que se actualiza casi diariamente. Pero no ha informado de las que no están, ni de si se les espera. A día de hoy se informa de que están adheridas 5.297 entidades, mientras que otras 3.445 se encuentran en lo que llaman “fase de producción”, esto es, han firmado el convenio de adhesión pero técnicamente aún no tienen la plataforma lista para recibir e-facturas. Si tenemos en cuenta que, según el censo de entidades locales (ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades, etc…) en España hay algo más de 13.000, estamos hablando de que a día de algo más del 40% de las entidades locales pueden recibir facturas electrónicas; contando las que se incorporarán próximamente, podemos extrapolar que serán algo menos del 70%. Del resto, cerca de 4.300 entidades, sólo sabemos que no están en FACe. Unas habrán creado sus propios puntos de entrada y lo han comunicado, otras no lo han comunicado, y otras…

En definitiva, la conclusión que a la que podemos llegar hoy, 15 de enero, es que la carrera aún no ha terminado. Tampoco lo hubiera hecho si hoy ya todo estuviera listo y a pleno funcionamiento en todo el territorio, ya que siempre hemos dicho que el camino a la factura electrónica terminará cuando todo tipo de entidades, públicas y privadas, la utilicen con normalidad. Pero ni siquiera esta primera etapa está completada.

Por nuestra parte, desde Esker seguimos informando y ofreciendo todo tipo de apoyo a las empresas que están dado el paso –obligado o voluntario- a la factura electrónica. Hace poco formulábamos nuestras recomendaciones para todas las empresas que se encuentran en la tesitura, y por lo demás seguimos ofreciendo nuestro servicio de noticias facturae.

Aunque es posible que hoy muchos no sepan realmente dónde están, la factura electrónica jacta est, y su adopción por todos y en todos los ámbitos será una realidad… en beneficio de todos.

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