EDI, ¿tan bonito como lo pintan?

A veces no todo es tan bonito como lo pintan. El Intercambio Electrónico de Datos (EDI) se está consolidando entre las empresas de todo el mundo como el medio idóneo para las transacciones comerciales. Para algunos resulta ser el método ideal para la comunicación electrónica. No en vano, durante más de 30 años, EDI ha permitido transmitir automáticamente información de negocio (pedidos, facturas, órdenes de compra…), reduciendo significativamente los costes, al tiempo que aumenta la fiabilidad del intercambio de datos.

Pero no todos lo están viendo así. Pese a todo, EDI sigue siendo percibido como complejo y de difícil acceso para muchas organizaciones, especialmente las medianas y pequeñas. Por otro lado, y a pesar de que está concebido como un sistema abierto y universal, hay compañías –y por ejemplo en España tenemos el caso- que están prácticamente monopolizando el suministro de soluciones para esta tecnología, lo que está acarreando problemas y perjudicando en buena medida su adopción.

Por otro lado, EDI está concebido para automatizar las transacciones y eliminar los procesos manuales. Pero no es infalible, ni muchos menos. Estudios dirigidos por Esker indican que el 70% de las empresas equipadas con esta tecnología se ven obligadas todos los días a reprocesar pedidos recibidos por este medio. A veces, simplemente, porque son ilegibles. Para una empresa que se vea obligada a usarlo por imposición de los clientes, un funcionamiento insatisfactorio del sistema suponer una pesadilla.

Para que EDI sea universalmente aceptado y definitivamente eficaz, necesita ser verdaderamente abierto, accesible y fácil de implementar y usar. Debería servir para complementar las tecnologías que las empresas están implementando dentro de sus proyectos de automatización de la facturación, la gestión de pedidos o los pagos a proveedores.

En Esker somos conscientes de que, en efecto, estamos ante uno de los medios del futuro para la comunicación electrónica, y entendemos que muy especialmente para el proceso de pedidos de clientes. De ahí que estemos trabajando con el objetivo de ayudar a las organizaciones en su transición a EDI. Fruto de esta estrategia son la adquisición de CalvaEDI a principios de este año, nuestra reciente incorporación a la organización de estándares GS1 y la continua adaptación de nuestras soluciones tecnológicas mediante la introducción de nuevas funcionalidades. En definitiva, tratamos de ofrecer alternativas simples y adaptadas para facilitar la adopción de EDI a cualquier empresa, de cualquier tamaño.

Y sí, que EDI sea tan bonito como lo pintan.

Deja una respuesta